Si existe un sector cuyo avance esté ligado a la tecnología big data, ese es el agrícola. La plataforma bynse, de la empresa tecnológica española Dinsa, se encarga de almacenar y relacionar todos aquellos datos que permiten analizar y desarrollar modelos predictivos personalizados sobre la gestión de la explotación, posibilitando a gestores y productores controlar, en tiempo real y a través de cualquier dispositivo con conexión a Internet, el estado actual y las necesidades futuras de la explotación, centralizando datos y arrojando, de forma automática y continua, indicadores de ayuda a la toma de decisiones, tanto agronómicas como de negocio, tales como la predicción de la producción o de otras necesidades existentes.
Si existe un sector cuyo avance esté ligado a la tecnología big data, ese es el agrícola. Con ella se puede predecir, entre otras cuestiones, cómo afectan los ciclos climáticos a la producción a partir de multitud de datos recogidos del terreno. Pero, ¿cómo ayuda realmente la tecnología big data a mejorar la producción y optimizar recursos?
La tecnología big data, través de la monitorización y el análisis de datos sobre las condiciones ambientales, las enfermedades de las plantas y otros factores recogidos a través de los sensores instalados en la explotación, permite predecir las necesidades de los cultivos y explorar las ineficiencias de los procesos, además de contar con información sobre cómo se prevé la cosecha desde el punto de vista de operaciones, recursos y rentabilidad. El uso de estas tecnologías permite mejorar el uso del número de recursos (ahorrar), predecir las necesidades (planificar) y analizar los procesos (gestionar).
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