El martes 17 de septiembre en su stand de la EMO Hannover Mazak recibió la visita de la consejera de Industria del Gobierno Vasco Arantza Tapia. La empresa japonesa que este año celebra su centenario está representada por la firma alavesa Intermaher desde hace 44 años. José Ignacio Ortiz de Urbina,gerente de Intermaher mostró a la delegación encabezada por la consejera el stand con 27 máquinas Mazak de última generación, incluidas siete debuts mundiales y dos europeos, todas en acción. La productividad fue el tema clave, con 15 máquinas equipadas con automatización integrada, y demostraciones de la fábrica iSMART y soluciones IoT.
El pilar final del concepto iSmart Factory de Mazak es el uso del protocolo de comunicación estándar MT Connect, que permite la comunicación cruzada de múltiples máquinas diferentes en la fábrica o el taller, y permite que la información de la máquina se extraiga en un formato estandarizado. La Mazak iSMART Factory utiliza células y sistemas de fabricación avanzados junto con una integración digital completa para lograr el intercambio de datos de flujo libre en términos de control de procesos y monitoreo de operaciones.
En iSMART Factory, el protocolo de comunicaciones abiertas MTConnect® funciona con el software de soporte de procesos y proporciona conectividad y la capacidad de monitorear los datos de cosecha de todas las diferentes máquinas, celdas, dispositivos y procesos del piso de producción. El concepto de fábrica de iSmart utiliza la infraestructura Industry 4.0 de Mazak, que permite a los usuarios de máquinas realizar el importante paso adelante desde la fabricación automatizada de células a una fábrica Industria 4.0 completamente conectada del futuro.
iSmart Factory de Mazak se centra en tres pilares clave, a saber, Smooth Technology, el nuevo SmartBox, que proporciona un análisis de datos más rápido con mayor seguridad; y el protocolo de comunicación estándar MT Connect.
Todos los elementos se combinan para facilitar el intercambio en tiempo real de los datos de fabricación entre el piso de producción y las oficinas, lo que resulta en tiempos de entrega más cortos, menor inventario en proceso y menores gastos indirectos de mano de obra para los fabricantes.