Carisma complex

El método SIMPLE está basado en estudios de observación y análisis de la psicología social, el mundo de la empresa y el deporte, así como los procesos conductuales de las personas mediática y socialmente carismáticas. Este método contiene seis principios activos que componen la fórmula mejor guardada de la historia; la del carisma.

Este método comprende los siguientes principios activos:

- Seducción, o cómo desarrollar el magnetismo personal necesario y conseguir que la gente quiera pasar tiempo a tu lado.

- Influencia, o cómo alcanzar un mayor impacto social con el mismo esfuerzo, dirigiendo y planificando tus decisiones o acciones.

- Motivación, o cómo crear escenarios para desbloquear a las personas y potenciar positivamente tu entorno social.

- Persuasión, o cómo orientar las conversaciones con nuestras palabras para alcanzar nuestros objetivos gracias al arte de convencer.

- Liderazgo, o cómo tomar las riendas de nuestra vida y de nuestros equipos de trabajo, y proyectarnos como un guía capaz de tener el control.

- Estimulación, o cómo provocar el recuerdo emocional estableciendo vínculos sensoriales con quienes nos rodean y convertirnos en la opción memorable.

El autor ofrece 25 sencillas píldoras para que el lector pueda ponerlas en práctica al acabar de leerlas. Este manual pasa de ser un tratado teórico a convertirse en un tratamiento de choque eficaz como ninguno.

Seducción

La seducción es nuestra capacidad para atraer a alguien, para cambiar sus creencias o ideas preconcebidas y convertirnos en un imán de sus pensamientos o acciones. Seducir es poseer su mente, persuadirle en sus acciones y generar un poder que oscile entre la sexualidad de lo carnal y lo platónico del enamoramiento. Seducir es provocar deseo, promover voluntades, inducir el juicio… Es, en definitiva, potenciar la capacidad de conquista sobre la acción o el pensamiento de otra persona.

Las personas carismáticas saben que este es el primer eslabón de la cadena de su ADN, porque saben que es el marco menos racional de todos, los elementos más sutiles y relevantes, ese no sé qué que diferencia a unas personas de otras.

Influencia

La influencia es la capacidad que tiene toda persona para ejercer poder sobre otro individuo o núcleo social y, con ello, cambiar su opinión o sus acciones sobre un hecho concreto. Si la seducción es convertirnos en imán, influencia es ser capaces de dirigir ese magnetismo para que los otros actúen como queremos o necesitamos.

Pese a que la influencia puede ser positiva o negativa, no hay que confundirla con el famoso concepto de la manipulación. Diferentes estudios sobre la influencia confirman que nadie es capaz de manipular si los receptores no están dispuestos a ser manipulados porque les compensa o porque la credibilidad del emisor es tan grande que se dejan llevar.

Las personas carismáticas conocen el poder de amplificación de una correcta influencia, ya que, de ese modo, con una misma acción o discurso, logran un mayor número de impactos y, por lo tanto, un mayor halo carismático.

Motivación

Motivar es ser capaces de generar el escenario de autoconfianza, apoyo mutuo, positivismo y de equipo. Motivar es alentar, animar, impulsar, promover y provocar un cambio mental positivo.

Las personas carismáticas saben que la motivación es fundamental para alcanzar un correcto halo de esa magia que denominamos carisma.

Toda persona va subiendo y bajando escalones en su vida, por lo que, si queremos motivar correctamente, debemos saber en qué escalón se encuentra cada persona.

Persuasión

La persuasión es la habilidad que permite convencer a alguien de algo, estimulándolo a actuar de tal o cual modo, aunque ese modo de actuar no haya sido la primera elección de la persona. La persuasión es una forma de comunicación social que se basa en el convencimiento que se ejerce de un emisor a un receptor. La persuasión puede lograrse de diversas maneras, aunque en la mayoría de los casos el lenguaje oral o escrito es el principal elemento para convencer, ya que se pueden presentar diferentes teorías e ideas persuasivas. Se considera que la persuasión es exitosa cuando la persona acepta lo que el otro individuo le ha transmitido, haciendo que tome una posición completamente nueva o que cambie directamente la que ya tenía sobre un asunto en concreto. Y ello debe incluir las razones suficientes para consolidar ese cambio de pensamiento o modificación de conducta. Es decir: dotar al receptor de argumentos que justifiquen por qué le quieres convencer. Sin razones, no hay persuasión.

Estimulación

El carisma se forja con pequeños gestos, pequeñas acciones que provocan en el resto una percepción de bienestar y positivismo, de refugio y protección, de seducción, influencia, motivación, liderazgo, persuasión y estimulación.

La última fase del método SIMPLE del carisma se basa en la estimulación, es decir, en animar a la ejecución de algo, en potenciar la acción a base de la emocionalidad y los argumentos sensoriales.

Estimular es alentar, animar, espolear, excitar, incitar, activar, inducir, mover, impulsar, pinchar, provocar, atraer, vivificar o enardecer, pero siempre desde un plano sensorial. Activa el recuerdo visual y auditivo, provoca que la piel sienta… En definitiva, emociona.

Liderazgo

El líder debe tener escucha activa, empatía, capacidad de toma de decisiones, de generar acción y que debe llevar las riendas. Liderando, conseguimos proyectar que somos alguien que ofrece soluciones, referencia, guía y transmitir seguridad, confianza y valor. Sin duda, todos estos elementos son muy necesarios para acrecentar nuestro carisma. Saber liderar o proyectarnos como líderes es la base para potenciar nuestro carisma y transformarnos en alguien al que seguir.

Existen diferentes tipos de liderazgo, y se trata de una disciplina relativamente nueva.

Liderar es asumir riesgos, mirar por el bien común, simplificar las cosas, eliminar problemas y ofrecer soluciones. Liderar es conseguir que quienes te rodean te vean como la referencia, la persona lúcida que siempre tiene una respuesta, un plan, un consejo.