En lo que se refiere a historia y conocimiento, la fabricación aditiva de polímeros lidera la industria de impresión 3D. El primer tipo de impresión 3D que se inventó en la década de 1980 fue la estereolitografía, mientras que la extrusión de filamentos termoplásticos es la que mayor reconocimiento público tiene entre las tecnologías aditivas. De hecho, IDTechEx concluye que la demanda de materiales poliméricos en masa supera con creces la de materiales metálicos para la impresión 3D.
Gracias a su popularidad, en la última década se ha explorado cada vez más el potencial de la impresión 3D de polímeros para suministrar zapatos personalizados, prótesis personalizadas u otros artículos de alto valor. Sin embargo, las aplicaciones reales de la fabricación aditiva de polímeros a menudo se limitaban a la creación de prototipos y aplicaciones unitarias, con las limitaciones de los materiales de impresión de polímeros y la falta de experiencia del usuario final, que impedían una utilización más significativa de la impresión 3D en sectores importantes.
El nuevo informe de IDTechEx, “Polymer Additive Manufacturing 2023-2033: Technology and Market Outlook” (“Fabricación Aditiva de Polímeros 2023-2033: Tecnología y Previsiones del Mercado”), determina que la impresión 3D de polímeros está yendo más allá de la creación de prototipos, hasta la adopción de alto valor por parte de los usuarios finales, lo que impulsará su crecimiento hasta los 21.100 millones de dólares estadounidenses en 2033.
Sectores de uso final que obtienen valor de la fabricación aditiva de polímeros
El mercado de la fabricación aditiva de polímeros está encontrando más usuarios finales que integran la fabricación aditiva en su cadena de suministro más allá de la creación de prototipos y las piezas unitarias. La pregunta es: ¿A qué industrias pertenecen estos usuarios finales? A través de entrevistas con usuarios, IDTechEx ha identificado varias áreas de aplicación.
Automoción
Si bien la impresión 3D de polímeros está consolidada en los deportes de motor para la entrega rápida de piezas de repuesto, ha tenido menos aplicación en la industria automotriz de gran volumen, en parte debido al bajo rendimiento de piezas en comparación con los procesos tradicionales, como el moldeo por inyección. Sin embargo, las tecnologías de impresión de mayor rendimiento, como el sinterizado selectivo por láser (SLS) y la fusión de chorro múltiple (MJF), que se adaptan mejor a los volúmenes de producción necesarios para la automoción, sí se han utilizado para componentes interiores de automóviles. Un ejemplo reciente es la impresión por parte de GKN Additive de 60.000 sellos de cierre de deflectores flexibles para General Motors utilizando MJF.
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