El progreso tecnológico: el futuro a diez años vista

Todos los aspectos de la vida se ven afectados por la fabricación, y confiamos en la inteligencia y la mentalidad colectivas dentro del sector para traernos productos nuevos e innovadores que nos sostengan y nos ayuden a navegar en este mundo complicado. Dentro de este contexto la industria manufacturera está experimentando una evolución continua, impulsada por una serie de cambios en los mercados motivados por el consumo, la tecnología, la fuerza laboral y la sostenibilidad. La rápida globalización ha desarrollado redes globales complejas, que permiten a las empresas y a las personas diseñar, obtener materiales, fabricar y distribuir productos a los consumidores en casi cualquier lugar.
A continuación, vamos a dar un repaso para describir con que nos podemos encontrar en un futuro más o menos próximo, para ello se pueden tomar diferentes puntos de vista y cada uno de ellos nos llevará a diferentes tendencias dependiendo del campo de aplicación, mercados, usuarios, etc. Haremos al final un hincapié especial en lo referente a la fabricación.

Virtualización y automatización de procesos
El poder combinatorio de la tecnología hace que la robótica, el Internet industrial de las cosas (IIoT), los gemelos digitales y la impresión 3D o 4D (también conocida como fabricación aditiva o AM) se combinan para que se agilice las tareas rutinarias, mejore la eficiencia operativa y acelere el tiempo de comercialización.
Para tener una idea de las amplias implicaciones de la automatización y la virtualización de procesos de siguiente nivel, consideremos que el 50% de las actividades laborales actuales podrían automatizarse en las próximas décadas, lo que estimularía cambios poderosos en el futuro del trabajo, los costos laborales y las políticas públicas. Esto ocurrirá a medida que los robots se vuelvan cada vez más inteligentes y capaces. La producción ganará escalabilidad incluso cuando los plazos de entrega disminuyan. Esta tendencia desplazará la competencia hacia inversiones de capital en tecnología de automatización y hacia las habilidades sociales, emocionales y tecnológicas necesarias a medida que las máquinas inteligentes asumen tareas cognitivas más físicas, repetitivas y básicas, al tiempo que comprimen las cadenas de valor a medida que las empresas utilizan la AM para fabricar. productos y componentes más cerca de casa.

Comunicaciones
La combinación de la banda ancha de quinta generación (5G) e Internet de las cosas (IoT) permitirá una conectividad más rápida a través de distancias más largas, con descargas exponencialmente más rápidas y una latencia (el tiempo que lleva recuperar datos) reducida a casi nada. Una disponibilidad y capacidad de red mucho mayores impulsarán amplios cambios en el panorama empresarial, desde la digitalización de la fabricación (mediante el control inalámbrico de herramientas, máquinas y robots móviles) hasta el suministro descentralizado de energía y la monitorización remota de pacientes o máquinas y equipos.
La conectividad ultrarrápida (e Internet) tiene amplias implicaciones para las organizaciones. Apoya la creación de nuevos servicios y modelos de negocio vinculados a productos inteligentes basados en sensores, genera nuevas ofertas de cadenas de valor (por ejemplo, servicios predictivos, servicios de inteligencia aumentada) y crea el potencial para que las empresas personalicen de manera más fluida las ofertas en todos los canales. y crea mejores experiencias para los clientes. En movilidad, por ejemplo, los sensores de IoT y la cobertura casi global pueden ayudar a los fabricantes a capturar las señales del vehículo, monitorizar el estado de cada sistema en el automóvil y notificar al propietario para programar reparaciones antes de que ocurra una avería, mejorando la durabilidad y la vida útil del vehículo.

Infraestructura distribuida
La computación en la nube y en el borde ayudará a las empresas a trasladar la potencia informática más hacia el borde de sus redes, permitiéndoles llegar a dispositivos que consumen mucha información, con mucha menor latencia, en una mayor cantidad de ubicaciones que son aún más remotas, para acelerar la toma de decisiones con análisis avanzados bajo demanda. Esta tendencia tecnológica ayudará a las empresas a aumentar su velocidad y agilidad, reducir la complejidad, ahorrar costos y fortalecer sus defensas de ciberseguridad.
Las implicaciones comerciales que surgen incluyen la democratización de la infraestructura de TI, especialmente la potencia informática, y un correspondiente cambio de importancia de las capacidades de TI hacia las habilidades de desarrollo de software y el talento que requiere. Lo que impulsa este cambio es el paso a modelos de entrega más centralizados “como servicio” (XaaS) habilitados por tecnologías de nube a medida que las empresas abandonan las infraestructuras de TI locales más tradicionales. Este cambio también sugiere configuraciones nuevas y más modulares de organizaciones empresariales construidas en torno a “plataformas” de actividades y tecnologías que apuntan a objetivos comerciales específicos, incluida la transformación digital, nuevos requisitos de talento (más arquitectos de sistemas, por ejemplo), costos más bajos y mayor innovación. En términos más generales, a medida que los datos fluyen hacia la nube, las barreras de entrada caen, lo que permite movimientos estratégicos hacia mercados adyacentes a medida que los límites sectoriales tradicionales continúan difuminándose y los ecosistemas continúan ganando importancia.