Fushima, un conocido fabricante de cepillos de dientes localizado en Guarnizo (Cantabria), ha confiado durante muchos años en las inyectoras de Wittmann Battenfeld para fabricar sus productos. La empresa, fundada por Laureano Salcines en 1945, tiene más de 100 empleados y factura 11 millones de euros anuales. En una planta de fabricación de 13.000 m2, se fabrican 72 millones de productos: cepillos de dientes, cepillos para el pelo, productos de cuidado dental como hilo dental y cepillos interdentales, cepillos cosméticos, espejos de maquillaje, utensilios de manicura, broches para el pelo...
La principal línea de productos de Fushima son los cepillos de dientes, en particular los manuales. Alrededor del 40% de sus ventas se producen fuera de España, y los cepillos de dientes de Fushima pueden encontrarse en 55 países en todo el mundo.
Innovación y altos estándares de calidad
El éxito de Fushima se basa en altos estándares de calidad y en la innovación. Está certificada en ISO 9001.
Paracumplir con su filosofía de ofrecer a sus clientes un servicio de primer nivel y los mejores productos a los clientes finales, Fushima también necesita el mejor equipamiento de fabricación posible. En el área del moldeo por inyección, Fushima ha confiado durante muchos años en las máquinas Battenfeld. “Las máquinas Battenfeld son fiables. Apenas tenemos paradas o fallos de fabricación”, asegura Raúl Cimiano, director general de Fushima. Es más, también se aprecia el excelente servicio al cliente y servicio posventa de Wittmann Battenfeld.
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