Fruto del impulso de Aimcra (Asociación para la Investigación de la Mejora del Cultivo de la Remolacha Azucarera) y de su colaboración con la ingeniería RiegoSolar y la cooperativa Estrella de San Juan, se ha hecho realidad “el proyecto de riego y energía de mayor impacto innovador de las últimas décadas en España”, mediante la puesta en marcha a escala real de un sistema de bombeo solar directo de alta potencia, con presión y caudal constante, con el que se consigue reducir un 80% el coste del riego y un 100% las emisiones de CO2 a la atmósfera. Omron es una parte clave del proyecto.
RiegoSolar es una empresa española de ingeniería ubicada en Valladolid y dedicada a la aplicación de la energía solar fotovoltaica a cultivos agrícolas. El sistema que ha patentado es capaz de mantener la presión constante en riegos por aspersión de cualquier tamaño, tanto coberturas como pivotes o cañones, sin recurrir al uso de energías convencionales ni al almacenamiento de energía en baterías o de agua en grandes balsas.
Este nuevo sistema basado en el uso exclusivo de la energía solar también es capaz de mejorar la eficiencia energética e hidráulica de la instalación y de automatizar por completo el manejo de la programación de los riegos en función de las necesidades del cultivo.
Características
La primera instalación a gran escala se localiza en Torrecilla de la Abadesa (Valladolid), con las siguientes características:
- Superficie regada: 19 ha de cultivos en verano y 46 ha de cultivos en primavera.
- Profundidad del agua: 90 m.
- Instalaciones de riego: 3 pivotes (56 ha) y 3 coberturas a 12 x 18 (13,90 ha).
- Potencia fotovoltaica instalada: 121.600 Wp.
- Capacidad de bombeo: 150.000 l/hora.
- Horas de funcionamiento continuo: 10 a 12 horas/día en temporada de riego.
- Presión del agua en los emisores: 4 kg/cm2 en cobertura y 0,6 kg/cm2 en pivote.
- Coste de la instalación: 152.000 euros.
- Coste del agua bombeada: 3,2 céntimos de euros/m3 (frente a los 17 céntimos de euros/m3 cuando se usaba generador de gasóleo).
- Plazo de recuperación de la inversión: 4 a 5 años.
Ventajas
Este sistema tiene como ventaja principal la capacidad de adaptarse a cualquier tipo de riego -aspersión, pivote (pivot) o goteo-, al ser capaz de mantener la presión constante, sin tener que utilizar baterías ni acumulación de agua en grandes depósitos o balsas.
Tampoco existe limitación de potencia porque se utilizan bombas convencionales, y para su uso en un pozo más profundo o una finca de más hectáreas solo sería necesario aumentar el número de paneles solares que alimentan la instalación.
Frente a esto, los métodos tradicionales, por su parte, requieren, después de extraer el agua mediante el uso de módulos fotovoltaicos, almacenar grandes cantidades de agua en depósitos elevados o en embalse, para más tarde ser bombeados con otras fuentes de energía convencionales, como electricidad o gasóleo.
Pero, sin duda alguna, lo más atractivo para el agricultor es el bajo coste de la energía, que resulta cinco veces inferior a las energías utilizadas hasta ahora: gasóleo y electricidad de red. Otra de sus grandes ventajas es que se evita la emisión a la atmosfera de 120.000 kg de CO2 anuales. Pero es que, además, el riego solar supone autonomía energética para el agricultor, que ya no depende energéticamente de ningún suministrador, lo que le permite asegurar su rentabilidad frente a futuras subidas de la energía por parte de las compañías eléctricas o de hidrocarburos.
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