El centro tecnológico Itene está trabajando en la obtención de nanocelulosa a partir de residuos para su uso en aplicaciones de envase, cosmética y fertilizantes mediante la aplicación de metodologías y herramientas procedentes de la biotecnología y la ciencia de los materiales.
Las investigaciones que se están llevando a cabo por parte del centro tecnológico se enmarcan en el proyecto BOOCELL (2021- 2024), en el que Itene participa junto a otros cinco socios (la Universidad de Córdoba, BIONC, la Estación Experimental del Zaidín, Esencias Moles y el Grupo Fertiberia), gracias a la financiación del Ministerio de Ciencia e Innovación a través de la Agencia Estatal de Investigación.
En concreto, en el proyecto se transformarán residuos agrícolas, principalmente pajas de cereales, en celulosa y lignocelulosa para aplicarla en nuevos productos finales con un procedimiento que permitirá un 50% de ahorro químico y energético. Mediante este proceso innovador, se logrará reducir el impacto ambiental y maximizar la consistencia del producto. Posteriormente, se escalará este proceso para asegurar su futura industrialización.
Igualmente, se trabajará en la producción de nanocelulosa bacteriana de alta pureza y que consuma CO2 durante su fabricación. En este caso, también se realizará un proceso de escalado, para conseguir así un proceso compatible con la industria que pueda llegar al mercado en los próximos años.
Tanto la nanocelulosa obtenida a partir de residuos agrícolas como la celulosa bacteriana serán funcionalizadas, mediante distintos procesos según las aplicaciones a las que se vayan a destinar.
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