Los residuos electrónicos ya son la mayor amenaza para el planeta, según la Fundación Mundial del Reciclaje. La moda de usar y tirar de los dispositivos electrónicos se ha convertido en un problema real para el medio ambiente y la salud de las personas. Millones de teléfonos inteligentes y otros residuos electrónicos como frigoríficos, televisores, microondas o pantallas de ordenador son desechados cada día cuando se podrían seguir utilizando, generando con ello toneladas de chatarra electrónica.
Las Naciones Unidas ya han advertido de que los 53 millones de toneladas de residuos electrónicos que se generan en la actualidad cada año se duplicarán con creces en 2050, siendo el residuo que más rápido crece en el mundo.
Por su parte, la plataforma Back Market, experta europea en el mercado de aparatos y dispositivos electrónicos reacondicionados que busca fomentar el consumo responsable de estos aparatos, asegura que, con un tratamiento adecuado, se podría llegar a reutilizar entre el 70% y el 90% de los residuos electrónicos que se producen.
De acuerdo con la regla de “las 4 erres de la ecología”, reutilizar los aparatos electrónicos es mejor solución que reciclarlos, ya que, además de alargar su vida útil, supone un menor consumo de recursos y energía, permite reducir el volumen de basura electrónica y no hace falta reciclar tanto. “Reutilizar un ordenador es hasta 20 veces más eficiente desde el punto de vista energético que reciclarlo”, apunta Thibaud Hug de Larauze, CEO y cofundador de Back Market.
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