La preocupación por el medio ambiente desde el ámbito social y económico en general, y desde el empresarial en particular, se ha concretado en el desarrollo de conceptos y herramientas de gestión ambiental que puedan contribuir al desarrollo sostenible. En España, la normas de gestión ambiental han experimentado un crecimiento importante en la Administración Pública y la empresa privada, y, de hecho, ostenta el tercer lugar en número de certificados ISO 14001 emitidos en el mundo (Heras et al. 2008).
El proceso de normalización de un sistema de gestión específico en materia ambiental se inició con la BS 7750, elaborada por la British StandardsInstitution (BSI) en 1992, en respuesta a una demanda de la Confederación de la Industria Británica (Hillary, 1997). En base dicha norma, la Comunidad Económica Europea publicó al año siguiente el conocido como reglamento EMAS.
El mismo año, apareció una norma en España, la UNE 77-801, y se creó, en el seno de ISO, el Grupo Consultivo de Estrategias en Medio Ambiente (SAGE), hoy comité técnico 207, y, en septiembre de 1996, vio la luz la primera norma internacional para la certificación de sistemas de gestión ambiental, la ISO 14001. Años después, en 2001, la Unión Europea revisó el reglamento EMAS (EMAS II), ampliaba el número de organizaciones que podían adherirse al mismo y recogía en un anexo los requisitos de la norma ISO 14001:1996.
Principales apartados
Los principales apartados en los que se desarrolla la Norma son el 4, 5 y 6. El capítulo 4 se centra en el papel decisivo que debe jugar la alta dirección para el establecimiento de un enfoque sistémico y estructurado que permita implementar las directrices propias del ecodiseño en el Sistema de Gestión Ambiental de la organización. En él, se trata de mostrar los potenciales beneficios que conlleva dicho esfuerzo y aclarar los términos y el grado de implicación requerido a la alta dirección. La Norma detalla un primer grupo de tareas relacionadas con aspectos estratégicos de negocio sobre los que el ecodiseño puede influir, y otro segundo grupo de tareas referidas a la gestión de los procesos internos, que conlleva la práctica del ecodiseño integrado en un sistema de gestión.
El capítulo 5, en los apartados del 5.2 al 5.6, proporciona directrices para tratar el ecodiseño como parte integrante de un SGA en línea con la estructura de la Norma ISO 14001. En cada apartado, los requisitos de la Norma ISO 14001:2004 se presentan en recuadros y se añaden las pertinentes explicaciones específicas del proceso de ecodiseño.
El apartado 5.4.6 se centra en las actividades de diseño y desarrollo de producto de una organización. Concretamente se detalla el método de diseño y desarrollo descrito en el apartado 7.3 de la Norma ISO 9001:2008, completado con directrices específicas relacionadas con el ecodiseño.
El apartado 5.4.6 se centra en las actividades de diseño y desarrollo de producto de una organización e incorpora (los requisitos se presentan en recuadros) completados con directrices específicas relacionadas con el ecodiseño.
Por último, el apartado 6 de la Norma describe cómo gestionar la implementación del ecodiseño desde la perspectiva de la misma área de diseño y desarrollo de producto de la organización, es decir, cómo incorporar, dentro del proceso de diseño y desarrollo, la sistemática para identificar, controlar y mejorar de forma continua los aspectos ambientales de todos los productos de la organización, para reducir los efectos adversos de estos impactos ambientales, sin trasladar impactos ambientales adversos de una etapa del ciclo de vida a otra o de una categoría a otra, a menos que esto tenga como resultado una reducción neta de los impactos ambientales negativos a lo largo del ciclo de vida del producto.
Ecodiseño
La Norma expresa la necesidad de basar el proceso de ecodiseño en el concepto de enfoque de ciclo de vida, y así tener en consideración los aspectos ambientales significativos de un producto en todas las etapas de su ciclo de vida durante el proceso de diseño y desarrollo.
Se justifica la adopción de este enfoque habida cuenta de que es precisamente en el proceso de diseño y desarrollo cuando existen más oportunidades de hacer cambios y mejoras en el desempeño ambiental global del producto a lo largo de su ciclo de vida.
Finalmente, la Norma se completa con dos anexos. El Anexo A complementa el capítulo 4, proporcionando información pormenorizada sobre temas estratégicos y el rol de la alta dirección en el ecodiseño. El Anexo B muestra las interrelaciones con respecto al capítulo de 5 de esta Norma con otras normas internacionales existentes, a saber: ISO/TR 14062:2002, ISO 140001 e ISO 9001, y describe en una tabla, capítulo a capítulo, la correspondencia con estas dos últimas.
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