Las nanotecnologías engloban un vasto conjunto de conocimientos y tecnologías en rápida evolución que requieren de una aproximación sistemática. Pero también de una identificación tan precoz como sea posible de los nuevos retos y tendencias, de las capacidades necesarias y de las disponibles. En definitiva, de los nuevos avances y de sus campos de aplicación potencial con interés para las expectativas del país.
En ese sentido, el estudio de prospectiva Aplicaciones Industriales de las Nanotecnologías en España en el Horizonte 2020, realizado por la Fundación OPTI y la Fundación Inasmet, bajo la dirección de Gotzon Azkarate, persigue la identificación de las perspectivas de aplicación de las nanotecnologías en los sectores españoles con potencial en ese campo. Con ello, pretende prever las necesidades de I+D+i, a fin de definir posibles áreas de actuación que puedan servir de base de información en la toma de decisiones y guiar las políticas de ciencia y tecnología. El fin último es el de disponer de los conocimientos y capacidades necesarios para aprovechar oportunidades de actuación y nichos de mercado.
Los datos aportados permiten identificar aquellos sectores en los que una decidida intervención (apoyo en la formación de recursos humanos, mejoras de infraestructuras, incremento de la transferencia tecnológica) puede mejorar la posición de la industria española con la ayuda del desarrollo e incorporación de las nanotecnologías.
Crecimiento exponencial
Tal y como refleja el informe, el estudio de fenómenos en la escala atómica no resulta novedoso para la ciencia, pero en las últimas décadas el interés por todas las manifestaciones de lo nano no deja de crecer a un ritmo exponencial. Claros ejemplos son los progresos en las técnicas de análisis y manipulación de átomos y moléculas, el descubrimiento de nuevos comportamientos y propiedades de la materia en su dimensión nanométrica, así como el potencial para explotar todas estas manifestaciones en aplicaciones que pueden revolucionar nuestras vidas. Esto ha estimulado el interés de la comunidad científico-técnica y de toda la sociedad, hasta convertir las nanociencias y nanotecnologías en un objetivo estratégico a nivel mundial.
De cumplirse los pronósticos actuales, los mercados que se vislumbran a futuro serán, a tenor de las muchas prospecciones realizadas a todos los niveles y en todo el mundo, no solo fabulosos*sino revolucionarios, ya que muchos de los productos y aplicaciones actuales desaparecerán en favor de las nuevas soluciones que propongan las nanotecnologías. Las innovaciones basadas en la nanotecnología darán respuesta a gran número de los problemas y necesidades actuales de la sociedad, y suponen un enorme desafío para las futuras actividades industriales y económicas en las que, a menudo, ya se la considera como el motor de la próxima revolución industrial.
Dominio y dependencia del exterior
Según la opinión de los más de cien expertos que respondieron a la consulta en la que se basa el estudio, hasta 2010, no habrá dominio aparente de ningún país en un 30% de temas relacionados con las nanociencias. Además, concluyen que España dependerá del exterior en un 60% de tecnologías o aplicaciones, porcentaje que se reducirá al 53% en 2015, al 34% en 2020 y al 25% más allá de ese año. También consideran que la situación de mix tecnológico crecerá, pasando de la tercera parte de los temas en 2015 a más de la mitad a partir de 2020. Y los temas con dominio tecnológico nacional crecerán ligeramente hasta llegar al 8% en 2020.
Los resultados obtenidos muestran que el potencial científico-tecnológico nacional es, en términos generales, superior a la media de los países del entorno. Sin embargo, esta percepción se invierte en lo referente a la aplicabilidad industrial. Aún así, estiman que las nanotecnologías generan grandes expectativas para el logro de avances científico-tecnológicos importantes en España, así como para su explotación en los mercados.
Hasta el año 2010, el 90% de los temas relacionados con las nanotecnologías estarán en fase emergente o a nivel de prototipo/demostrador. Sin embargo, esta categoría cae hasta el 45% en 2015 y hasta el 13% en 2020, dando paso progresivamente al desarrollo industrial y a la comercialización (9% en 2010, 55% en 2015 y >87% a partir de 2020).
Entre los factores críticos detectados, es decir, los ámbitos en los que se identifican los principales problemas o dificultades que es preciso resolver, el principal estaría ligado al desarrollo de conocimientos científico-tecnológicos. Tras éste, se encuentran los relacionados con el equipamiento e infraestructuras necesarias y con los mecanismos de difusión y transferencia tecnológica.
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