La sede ibérica de la multinacional Sick culminó en mayo con unas jornadas de formación para sus centros técnicos de integración (CTI). Dichos centros acudieron a un proceso de cualificación, realizado durante varios años, con unos criterios auditados por TÜV Rheinland.
Estos CTI colaboradores de Sick son las empresas Aeraelec (Zaragoza), Automation Systems Group (Pinto), Electro Rayma (A Coruña), Electroson Galicia Industrial (Porriño), IDC Tecnología (Alcalá de Henares), Técnicas de Control y Accionamiento TCA (Murcia), y Tecelec (Valladolid). Además, los clientes de Sick cuentan con técnicos acreditados en cuatro de estos centros técnicos especializados en seguridad funcional, y el resto está en proceso.
Los CTI son integradores que se encargan de proyectos integrales llave en mano. La red de centros técnicos de integración de Sick tiene el objetivo de asesorar al cliente final en temas legales y dar apoyo en la instalación y configuración de equipos. Los técnicos que superan la acreditación son expertos en gestión y asesoramiento de proyectos de instalaciones automáticas, así como la instalación de equipos complejos de seguridad industrial.
Más seguro y económico
Según Josep Plassa, responsable de Seguridad, Aplicaciones y Sistemas en Sick España y Portugal, “la exigencia de líneas flexibles y rápidas y la cada vez más alta complejidad en el entorno de directivas y normativas requieren un cumplimiento estricto con las obligaciones de seguridad industrial.
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