Con 28 empleados en la central en Wiesbaden (Alemania) y otros 60 en todo el mundo, en el año de su aniversario RIGK trabaja con ocho sistemas de recogida, el comercio con plásticos y el asesoramiento de proyectos a nivel mundial. En esto, RIGK coopera con casi 58.000 clientes, así como con más de 1.100 proveedores y empresas asociadas en Alemania. Además, la empresa está presente con filiales en Rumanía y Chile, las cuales trabajan con sistemas de recogida o bien con la implementación de sistemas de reciclaje y proyectos de asesoramiento.
Las actividades orientadas al cliente, el uso respetuoso de recursos y la promoción de posibilidades innovadoras de recuperación han sido la misión de RIGK desde el principio. De este modo, se pudieron llevar a cabo, entre otras cosas, los bajos costes de licencia para los clientes.
Alejamiento de la sociedad del derroche y apuesta por la responsabilidad del producto
La empresa se fundó hace un cuarto de siglo a la luz del Decreto de Envases, aplicable a todos los responsables de comercialización de envases, que entró en vigor en 1991. Con sus dos empleados iniciales, a partir de este momento RIGK tuvo como objetivo impulsar el paso de la sociedad del derroche a la responsabilidad del producto más allá del sector doméstico. En esto, el enfoque central, además de evitar desechos de envases de plástico, se centró en la instalación de un sistema financiado privadamente para la recogida y el aprovechamiento de estos.
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