Los plásticos son materiales muy versátiles; sin embargo, presentan un desempeño mecánico y térmico mejorable. Tradicionalmente se han reforzado con la incorporación de la denominada fibra corta, pero, como el nivel de mejora en las propiedades físico-mecánicas de los materiales plásticos está relacionado con la longitud de las fibras añadidas, en los últimos años ha habido una tendencia creciente por el empleo de fibras largas para conseguir mejoras aún más significativas.
Para la obtención de compuestos termoplásticos reforzados con fibra larga (LFRT), se necesitan equipos altamente sofisticados que no existen a nivel de planta piloto y solo están presentes a nivel industrial.
Aimplas, Instituto Tecnológico del Plástico, puso en marcha el proyecto Fibrallarga, que cuenta con financiación del Ivace, para desarrollar un equipo de planta piloto para la fabricación de LFRT y tapes (cintas) de fibra continua y poder acercar esta tecnología a las empresas de la Comunidad Valenciana.
La investigación de este proyecto es imprescindible para poder adaptar los materiales a las necesidades del mercado, que ya está demandando termoplásticos de refuerzo continuo por sus mejores propiedades finales, como rigidez, tenacidad, propiedades térmicas, resistencia al desgaste y a la presión elevada.
Se trata de unos beneficios que hacen que estos materiales se empiecen a emplear en aplicaciones estructurales sustituyendo a los metales. Además, contribuyen al desarrollo de un mercado de materiales ligeros con propiedades avanzadas para el sector transporte debido a la legislación sobre reciclabilidad y reducción de CO2.
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