De alguna manera, Kistler ha participado en la misión a Marte de estos últimos días: cuando el rover “Perseverance” de la NASA aterrizó con seguridad en el Planeta Rojo, el espíritu de Kistler estaba con él.
Los sensores de fuerza de tres componentes de Kistler formaron parte de las pruebas FLV del conjunto del rover y del brazo robótico. Además, los sensores de fuerza de un solo componente de la compañía se utilizaron para evaluar el mecanismo de impacto para recoger muestras de rocas. Además, sus acelerómetros triaxiales se emplearon para probar el paquete de instrumentos del brazo robótico a temperaturas criogénicas. Sus unidades de acondicionamiento de señal como LabAmp también se utilizaron para las cadenas de medición.
Desarrollado con esta sofisticada tecnología, se cree que Perseverance hará historia al recoger muestras que podrían indicar vida anterior o incluso actual en Marte.
Orgullo de la compañía
La zona de aterrizaje, el cráter Jezero, está llena de rastros de presencia de agua líquida, y Kistler se ha mostrado muy orgullosa de que su tecnología de acondicionamiento de señal, acelerómetro y fuerza sean parte del equipo de desarrollo tecnológico de la NASA. El 18 de febrero marcó una nueva era en la investigación espacial y Kistler forma parte de ella.