Han pasado tres meses desde que las oficinas e instalaciones de producción de Marposs en China reabriesen y reanudasen sus operaciones habituales tras la emergencia sanitaria de COVID-19.
Durante la reapertura, Marposs ha implementado una serie de medidas rigurosas para garantizar la seguridad del entorno de trabajo de sus empleados y para reducir cualquier impacto en sus operaciones y actividad normal.
Finalmente, la compañía se complace en anunciar que sus principal planta de producción local en Nanjing, así como sus nueve oficinas de ventas y posventa, han vuelto a la normalidad; una señal importante de este retorno a la normalidad es, sin duda, la eliminación de las mascarillas, de acuerdo con las autoridades locales.
Se trata de “un nuevo comienzo, al lado de nuestros clientes, para garantizar el alto nivel habitual de eficiencia de la marca Marposs”, concluye la compañía.