En el marco de un estudio encargado por Kistler, los investigadores de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Ostfalia (Alemania) han estudiado la eficiencia energética de tres procesos de unión con diferentes tecnologías de accionamiento: sistemas de unión electromecánicos, hidráulicos y neumáticos. Los resultados muestran que la variante electromecánica es la más eficiente en lo que se refiere al trabajo de unión, es decir, el stroke de unión. Los procesos de unión con sistemas electromecánicos son hasta 5,9 veces más eficientes energéticamente que su variante hidráulica. El sistema de unión neumático es el que tiene el mayor consumo de energía: dependiendo de la eficiencia del sistema de aire comprimido, consume entre 8,4 y 20,6 veces más energía que la alternativa electromecánica.
Para el estudio comparativo, los investigadores examinaron el módulo de unión electromecánico NCFE, diseñado para procesos de unión sencillos y económicos de Kistler, y sistemas de unión comparables con accionamientos hidráulicos y neumáticos, respectivamente. Todos los sistemas funcionaron con una fuerza de 15 kN.
El sistema electromecánico de Kistler funcionó a una velocidad de 180 mm/s. Como los sistemas hidráulico y neumático no pueden alcanzar estas velocidades debido a sus capacidades de bombeo y diámetros de tubería, funcionaron a sus respectivas velocidades máximas: el sistema neumático alcanza aproximadamente 50 mm/s, mientras que la versión hidráulica llega hasta los 65 mm/s.
Resultados muy positivos
Alexander Müller, Head of Business Center NC Joining Systems de Kistler, concluye con un apunte positivo: “Estamos muy satisfechos con los resultados del estudio, que demuestran que ofrecemos soluciones sostenibles y con garantía de futuro. La huella ecológica es un parámetro decisivo en la producción. Por ello, ofrecemos a nuestros clientes módulos y soluciones de unión que combinan rentabilidad, sostenibilidad y eficiencia. Por ejemplo, si los usuarios pasan de un sistema neumático a una solución electromecánica, pueden reducir su consumo energético hasta en un 93%. Además, se benefician de unos costes operativos totales más bajos; al fin y al cabo, también ahorran en costes de adquisición y operativos si su sistema de unión está configurado según la aplicación. En ese caso, tanto los costes de mantenimiento como el consumo de CO2 son menores a largo plazo”.