El fabricante de pulverizadores Mesto, con sede en Freiberg am Neckar (Alemania), confía en las máquinas de moldeo por inyección del Grupo Wittmann para modernizar su maquinaria. Además de la fiabilidad y la calidad del servicio, las características más atractivas de estas máquinas son su bajo consumo energético y su tamaño compacto.
Mesto Spritzenfabrik Ernst Stockburger GmbH, una empresa familiar alemana de tercera generación, fue fundada en 1919 por Karl y Ernst Stockburger como taller metalúrgico. Su actividad inicial consistió en reparaciones y cerrajería.
En 1925, dio inicio a la producción de equipos de pulverización. Hoy en día, la compañía, con una plantilla de 120 empleados, se encuentra entre los fabricantes líderes a nivel mundial en el sector de equipos de pulverización y fabrica un millón de pulverizadores al año en 9.000 m² de superficie de producción.
Representada en muchos mercados
En los años 70, Mesto dio inicio a la fabricación de piezas de plástico para sus aparatos, que se amplió con la construcción de una nueva nave de producción en 2012. Su alto rango vertical de fabricación es uno de los factores decisivos en el éxito de la empresa.
El moldeo por inyección de plástico, el mecanizado metálico y el ensamblaje se realizan de manera interna, para permitir la fabricación de contenedores de acero y acero inoxidable, así como todas las piezas de plástico necesarias, incluyendo aparatos completamente de plástico.
Enfoque en la sostenibilidad
Los aparatos de Mesto destacan sobre todo por sus características que aportan un valor añadido a los clientes. Se trata, por ejemplo, del diseño ergonómico de los pulverizadores para trabajar sin cansarse, de la larga vida útil de los aparatos gracias a su robustez, así como de la disponibilidad garantizada de repuestos durante 20 años. Los productos se comercializan en parte como productos de catálogo y en parte se desarrollan y fabrican para fabricantes de equipos originales.
Los segmentos de clientes típicos son la industria y los comercializadores, el hogar y el jardín, la industria alimentaria, la fruticultura y la viticultura, la agricultura y la silvicultura, el sector del automóvil y los servicios de limpieza. Una línea de productos de especial interés para Mesto son los pulverizadores para el control de enfermedades y, en particular, para combatir la malaria. La gama de Mesto incluye un aparato certificado por la OMS que fue desarrollado específicamente con este propósito. Con este aparato, Mesto es uno de los pocos fabricantes en todo el mundo que dan servicio a este segmento.
En Mesto también se concede una alta prioridad al aspecto de la sostenibilidad. Por ejemplo, el material reciclado se utiliza para fabricar piezas no presurizadas. Actualmente, se está instalando una instalación fotovoltaica y el calor residual de las máquinas de moldeo por inyección se utiliza para calentar.
Élise Sellmayr, responsable de Tecnología de Fabricación y Optimización de Procesos de Mesto, señala que también se ha logrado un importante ahorro energético sustituyendo las antiguas máquinas de moldeo por inyección por otras nuevas. Élise Sellmayr explica: “La decisión de sustituir los primeros modelos antiguos de máquinas se tomó para mejorar los estándares de calidad y la fiabilidad. Tras comprobar una reducción sustancial del consumo eléctrico con los nuevos equipos, este aspecto fue otro motivo decisivo para sustituir más máquinas antiguas. De esta manera, el consumo de electricidad se ha reducido en un 30% desde 2017, al sustituir ocho de un total de 16 máquinas existentes por otras máquinas nuevas de Wittmann”.
Para poder ver el contenido completo tienes que estar suscrito. El contenido completo para suscriptores incluye informes y artículos en profundidad