Tromosa (Troqueles y Moldes de Galicia, S.A.) es una empresa fabricante de moldes de inyección constituida en 1980 por un grupo de técnicos procedentes de varios talleres de matricería, algunos de ellos con una experiencia superior a quince años en fabricación de moldes de inyección. Está ubicada en el Polígono Industrial del Tambre (Santiago de Compostela), en unas instalaciones compuestas por varias naves que ocupan 6.600 m2 sobre una parcela de superficie de 7.500 m2.
Como explica su gerente Ramón Rodríguez, “nacimos como un taller pequeño y ya tenemos un volumen bastante considerable dentro de este sector, y un reconocimiento por parte de nuestros clientes, respecto a nuestra calidad y seriedad. Desde nuestros inicios, seguimos el mismo estilo: dar pasos pequeños, pero continuos, dirigidos a mejorar rendimiento, a ampliar capacidad, etc.”. De este modo, esta empresa es capaz de realizar cualquier tipo de trabajo, incluso aquellos moldes considerados de gran tamaño y dificultad de ejecución.
Durante 27 años en el sector, han fabricado más de 1.000 moldes de diversas dimensiones, para 150 empresas de varios países. Esta amplia experiencia les permite comprometerse con sus clientes, sea cual sea su producto o sector de actividad. Aún así, como aclara su gerente, “fabricamos moldes de precisión destinados, casi en un 98%, a la industria del automóvil. Nuestros principales clientes son las firmas más importantes de ese sector en cuanto a suministro de bienes de equipo”. Aunque también realizan otros productos, como moldes de gran tamaño para contenedores de residuos urbanos.
De la pieza a la preserie
Ramón Rodríguez explica el proceso de fabricación: “Partimos de un diseño de pieza que nos da el cliente –a veces, incluso colaboramos en su diseño y desarrollo–, y elaboramos el proyecto completo en 3D. Además, hacemos un ensayo de inyección, previo al desarrollo final del molde, y estudiamos el mejor proceso para cada pieza con el programa MoldFlow. Para completar el desarrollo del proyecto, los programas CAM están conectados en red a las máquinas de mecanizado”. Una vez fabricado el molde, “realizamos las primeras preseries, para lo que disponemos de siete máquinas de inyección. De esta manera, cuando se entrega al cliente, el molde ya está listo para la producción en serie”.
En Tromosa, la colaboración con sus clientes supone “buscar conjuntamente la mejor solución técnica para que el molde sea lo más eficaz y económico posible”. Este es su factor diferencial. Por eso, cuenta con más de 20 personas dedicadas a diseño, I+D, planificación, etc. “Es un área básica”, remarca su gerente.
La oficina técnica tiene un departamento paralelo, el de planificación, donde se genera la estrategia de taller y donde lanzan los programas de fabricación. Igualmente, “nuestros informáticos desarrollan software de ayuda para los diseñadores, es decir, para automatizar el diseño. Partiendo de las herramientas comerciales, tratamos de adaptarlas a nuestras necesidades”, añade. Por ejemplo, la planificación y programación del sistema productivo está controlada mediante un sistema automático wde captación de datos desarrollado internamente.
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