El Lead Time permite conocer el tiempo que una empresa tarda en realizar la producción de sus productos. Si se reduce este indicador, las compañías obtendrán mayor flexibilidad, aumentarán su capacidad de respuesta ante situaciones imprevistas y mejorarán su rentabilidad.
Cuando una empresa recibe un pedido, comienza un proceso de fabricación que se divide en diversas operaciones. El primer proceso que hay que contabilizar es el tiempo de preparación (cambio de utillaje, limpieza de tubos, calentamiento de las máquinas, etc.); la segunda parte sería el tiempo de ejecución (durante el que se fabrican las piezas) y, por último, el tiempo de espera entre una operación y la siguiente. Esto se conoce como Lead Time de producción; es decir, el tiempo desde que comienza la primera operación de una pieza hasta que termina la última.
Para las empresas es importante medir el Lead Time, ya que les permitirá cumplir dos criterios destacados para su rentabilidad, el nivel de servicio (plazos de entrega cortos y fiables) y la productividad (con recursos limitados, poco stock y sin errores). Si se reduce el Lead Time, se mejoran estos dos factores a la vez, ya que se pueden dar plazos de entrega más cortos, empezar a fabricar más tarde, reducir la inversión de producto en curso, conseguir mayor flexibilidad sin necesidad de tanto stock de producto terminado.
Para poder ver el contenido completo tienes que estar suscrito. El contenido completo para suscriptores incluye informes y artículos en profundidad