Están por todas partes. Nos rodean. Desde los guantes que utiliza el médico al auscultarnos hasta la tableta que envuelve la aspirina que después nos tomamos en casa. Los plásticos son posiblemente el material más utilizado en el campo de la salud: instrumental, envoltorios, prótesis ortopédicas, batas, mascarrillas... no es de extrañar ya que, en entornos que precisan de higiene y asepsia, los polímeros son la mejor eleccción. Gracias a su progresiva implantación, los tratamientos de salud han experimentado sensibles mejoras en los últimos años.
Perspectivas de mercado
Sería muy largo enumerar todos los avances que el uso de los plásticos ha propiciado dentro de las ciencias de la salud. Más adelante, haremos un breve repaso a algunas de las últimas aplicaciones y desarrollos en este campo pero, primero, echemos un vistazo a la importancia real que tiene la industria médica y farmacéutica para el mercado de los plásticos.
Según los datos más recientes del Centro Español de Plásticos (CEP), pertenecientes al ejercicio de 2004, los principales productos o artículos que demanda esta industria son:
- Tubos, bolsas, válvulas, jeringas, pipetas, cápsulas, inhaladores y equipo destinado al tratamiento de los enfermos
- Sábanas, batas, calzado y material similar de un sólo uso para el servicio de hospitales
- Piezas utilizadas en traumatología y trasplante de órganos.
En el informe del CEP se explica que el auge que están experimentando las piezas de plástico destinadas al sector sanitario se debe a varios motivos. En primer lugar, permite innovaciones impensables con materiales convencionales. El moldeo por inyección proporciona una enorme flexibilidad en la ejecución geométrica de las piezas moldeadas, lo que constituye su principal ventaja, permitiendo cumplir de forma óptima los requisitos para la sustitución de otros materiales y, a su vez, conquistar nuevos campos de aplicación.
Por otro lado, el alto nivel de exigencia de la industria farmacéutica propicia la utilización de productos moldeados por inyección. Otro motivo que está impulsando la demanda radica en el crecimiento de la población mundial, por un lado, y en el aumento de la media de edad en los países industrializados, por el otro, lo que incrementa la necesidad de asistencia médica, aseguran desde el CEP.
Potencial de crecimiento
Este envejecimiento progresivo de la población mundial conlleva una cada vez mayor cantidad de enfermedades crónicas, lo que favorece la demanda de productos médicos y farmacéuticos. Esta situación ya está generando unos costes sanitarios exagerados en todo el mundo, que se intentan reducir drásticamente aplicando medidas como dar preferencia a artículos desechables de plástico frente a productos de vidrio esterilizables que, si bien son reutilizables, exigen una considerable inversión de tiempo y dinero para su fabricación.
Los transformadores de plásticos tienen en el ámbito sanitario un enorme potencial de crecimiento. Es más, según el CEP, lo consideran una oportunidad de negocio muy interesante, con alto valor añadido, puesto que se trata de un mercado cuya demanda no está directamente relacionada con la coyuntura económica.
En el lado negativo, hay que señalar las grandes inversiones necesarias, además de los altos costes de establecimiento, principalmente condicionados por el proceso necesario para conseguir la autorización del producto. Ahora bien, una vez obtenida esta autorización de comercialización, el fabricante tiene prácticamente asegurada la ausencia de competencia.
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