El fin del dinero barato causa problemas al sector de construcción: los proyectos de construcción se retrasan y los promotores se dan por vencidos. Las nuevas construcciones residenciales se están viendo especialmente afectadas. Sin embargo, también hay tendencias opuestas: la última edición -ya quinta- del Informe Ceresana sobre el mercado europeo de puertas y ventanas muestra que, si bien el incremento de los precios de la energía encarece los materiales de construcción, también aumenta el deseo de un mejor aislamiento. En varios países, la construcción comercial y la construcción de edificios públicos también se mantienen a niveles relativamente altos.
Los investigadores de mercado de Ceresana prevén que la demanda de puertas y ventanas utilizadas en edificios se reduzca ligeramente en 2023 en Europa, aproximadamente un 2%. A partir de 2025, prevén una recuperación notable en este sector de la industria de construcción.
Nuevas perspectivas para los edificios antiguos
En Europa, la renovación de edificios existentes se está desarrollando de manera más dinámica que la construcción nueva. La eficiencia energética es motivo de especial preocupación: los edificios aún representan alrededor del 40% del consumo total de energía en Europa, principalmente para calefacción, agua caliente y aire acondicionado.
La Unión Europea pretende aportar más de 72.000 millones de euros para garantizar que alrededor de 35 millones de edificios públicos y privados sean renovados de aquí a 2030. Se espera que el “Pacto Verde” de la UE beneficie no solo a los fabricantes de materiales aislantes, sino también a los proveedores de materiales de componentes de construcción. Hasta ahora, las puertas y ventanas antiguas y sin aislamiento siguen siendo a menudo puentes térmicos inútiles: el coste de la renovación se amortiza en poco tiempo.
Para poder ver el contenido completo tienes que estar suscrito. El contenido completo para suscriptores incluye informes y artículos en profundidad