Comar adquirió cuatro nuevas células de trabajo para la producción altamente automatizada de tapas para su planta de West Bend, en Wisconsin. En otras plantas de producción de la empresa estadounidense, se instalaron otros dos nuevos sistemas Wittmann para aplicaciones de moldes apilados para la fabricación de piezas médicas.
Durante la pandemia de COVID-19, la empresa subcontratista de soluciones médicas y de packaging Comar vio la oportunidad de ampliar sus operaciones adquiriendo una planta al otro lado de la ciudad. Para equipar la planta, Comar apostó una vez más en gran medida por las máquinas de moldeo por inyección totalmente eléctricas de Wittmann y por robots fáciles de programar para ampliar sus capacidades. El enfoque principal de Comar en su planta original de 26.000 pies cuadrados (algo más de 2.415 m2) en West Bend, en Wisconsin, era el moldeo de tres tamaños de tapas de envases para múltiples clientes de toallitas húmedas desinfectantes. La producción de tapas para toallitas húmedas de 80 mm, 105 mm y 120 mm aumentó más del 50% y “podría haberse duplicado durante la pandemia, porque la demanda era muy alta”, según el director de planta, Jim Spalding. Comar también comenzó a fabricar los botes añadiendo una célula de moldeo por extrusión y soplado, que se complementa con células de moldeo por soplado adicionales en las instalaciones de Comar en Sheboygan, en Wisconsin.
Además de fabricar botes y tapas para toallitas húmedas, las instalaciones de Comar en West Bend, que cuentan con certificación ISO 9001 y SQF (“Alimentos de Calidad Segura”) pueden fabricar productos para otras industrias, incluyendo el envasado de nutracéuticos. La automatización es vital para las operaciones de Comar y su propuesta de valor para el cliente: solo sus instalaciones en West Bend albergan 20 robots Wittmann y siete células de trabajo completas.
En el verano de 2020, Comar se acercaba a la capacidad máxima en sus instalaciones de West Bend. Al tener conocimiento de la existencia de una planta de moldeo al otro lado de la ciudad, Jim Spalding alertó a sus jefes sobre la disponibilidad del edificio, y la dirección corporativa de Comar lo alquiló. Construida en 2005, dicha planta había estado ocupada por otro grupo de moldeo, por lo que ya estaba diseñada para albergar máquinas de moldeo e infraestructura de planta.
La nueva planta de West Bend
En el Labor Day de 2021, Comar “se arrancó la venda” y cerró oficialmente la planta más pequeña de West Bend. En octubre, la nueva planta estaba en funcionamiento con algunos equipos nuevos gracias a que tenía 160.000 pies cuadrados (algo más de 14.864 m2) mucho más espaciosos para trabajar. Las nuevas instalaciones de Comar en West Bend cuentan con 22 máquinas de moldeo por inyección desde 180 hasta 550 toneladas estadounidenses (desde 163,29 hasta 498,95 toneladas métricas), siete de las cuales son máquinas de moldeo Wittmann EcoPower Xpress totalmente eléctricas con controles B8, incluyendo cuatro nuevas unidades llave en mano que se sumaron a otras tres encargadas y entregadas durante la pandemia. Si bien mantuvo una parte de la maquinaria y el equipamiento existentes, Comar incorporó muchas mejoras a las nuevas instalaciones, incluyendo sistemas centrales de resina, refrigeradores, grúas, suelos de hormigón reforzado y otra infraestructura. Las nuevas máquinas que Comar incorporó en 2020 fueron las primeras máquinas Wittmann EcoPower Xpress adquiridas en EEUU. Estas máquinas de moldeo de alta velocidad totalmente eléctricas fabrican tapas de paredes finas en moldes apilados. Las tapas se destinan a envases redondos moldeados por soplado. Cada máquina se equipó con dos robots Wittmann W833 pro series de alta velocidad.
Comar emplea moldes de precisión de alta cavitación en las nuevas máquinas Wittmann, que logran tiempos de ciclo ultrarrápidos. “Se trata de herramientas sofisticadas y de alta precisión, que permiten fabricar tapas y otros productos moldeados complicados”, explica Jim Spalding. Comar optimiza sus procesos de moldeo instalando sistemas RJG eDart® en las máquinas, lo que hace posible una monitorización y un control precisos de variables plásticas clave.
Comar se asoció con el representante de Wittmann, Norstech Plastics Equipment, de Burlington, en Wisconsin, para equipar y dar servicio a las nuevas instalaciones. “No puedo agradecer lo suficiente a Wittmann y a Norstech, incluyendo Brian Heugh y Dan Luke, por su apoyo a la hora de poner en marcha la nueva maquinaria durante la pandemia”, declara Jim Spalding. También señala que DevLinks, con sede en Chicago, un integrador de Wittmann que desarrolló las células de trabajo IML, fue clave para brindar el tan necesario apoyo.
Como parte de su diversificación, las instalaciones de Comar en West Bend fabricarán tapones para botellas de vitaminas y botes y tapas para la industria nutracéutica. Los moldes para dichos artículos procederán de la planta de Comar en La Mirada, en California. El etiquetado en el molde (IML) también es una parte creciente del negocio de Comar, y las instalaciones cuentan con dos células para fabricar etiquetas incorporadas en botes para toallitas.
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