En 1839, se fundó un consorcio internacional conocido hoy en día con el nombre de B. Braun. B. Braun fabrica productos en serie para la ingeniería médica que -como por ejemplo sus catéteres- han servido para definir y orientar a todo un ramo. En la localidad suiza de Escholzmatt, se fabrican principalmente accesorios para perfusiones, tales como llaves de varias vías, jeringuillas y productos industriales. Para ello trabajan con 38 máquinas de moldeo por inyección de Arburg, de las cuales 11 son Allrounder A eléctricas.
B. Braun es una empresa familiar internacional que cuenta con más de 35.000 empleados en más de 50 países de todo el mundo. En Suiza la empresa B. Braun Medical AG dispone, entre otras, de una fábrica en Escholzmatt. En el seno de la empresa, esta sede es considerada Center of Excellence (CoC), es decir, un centro de excelencia. Esto significa que, además de ser responsables del desarrollo y la producción de ciertos productos, en Escholzmatt se encargan de dirigir métodos específicos individuales del sistema de producción de B. Braun.
La producción se amplió por última vez en 2006. En la actualidad, la sala limpia de clase D es de 3.100 m².
Todos sus clientes pertenecen al sector médico. En Escholzmatt se fabrican distintos modelos de llaves de varías vías, entre otros el modelo punta Discofix C® con alta resistencia a los medicamentos. La cartera de productos se completa con jeringuillas de perfusión con volúmenes > 50 mm utilizadas para sistemas de bombas y para lavados e inyecciones, así como con piezas semiterminadas y otros productos industriales. Los materiales más utilizados son PE y PP.
Todos los procesos de fabricación se validan antes de ser utilizados para la producción en serie. Asimismo, se realizan numerosas pruebas paralelas a la producción que se evalúan mediante métodos estadísticos. El sistema de gestión de la calidad utilizado cumple los requisitos del Organismo para el Control de Alimentos y Medicamentos de EEUU. La colaboración entre Arburg y B. Braun en Escholzmatt comenzó a finales de los años 70. Por ello no sorprende que 38 de las 52 máquinas de moldeo por inyección de la empresa sean de Arburg.
Ventajas
Anton Deisser, responsable de la planta de Escholzmatt, enumera los principales motivos por los que decidieron invertir en la tecnología punta de las Allrounder A: “La principal ventaja de las máquinas eléctricas es el menor consumo de energía. Pero también cabe mencionar la precisión de repetición, la posibilidad de realizar movimientos simultáneos y el reducido nivel de ruido, todos ellos factores que influyeron considerablemente en nuestra decisión. Asimismo, la emisión reducida de partículas y calor perdido al entorno es esencial cuando las máquinas se utilizan en una sala limpia climatizada”.
Los motores con refrigeración por agua, los accionamientos cerrados y los sistemas de husillo de las máquinas de Arburg presentan ventajas clarísimas. Las Alldrive están especialmente adaptadas para producir piezas semiterminadas para la línea de productos Discofix C. El método de fabricación, preciso y cuidadoso, contribuye al cumplimiento de los elevados requisitos técnicos aplicables a las llaves de varías vías, es decir, una unión por compresión giratoria y a prueba de presión altamente resistente a las fisuras por esfuerzos causados por medios agresivos.
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