Innobasque comienza el “curso” con un nuevo número de “Innobasque Tendencias”, la sección mensual con la que la Agencia Vasca de la Innovación analiza las corrientes tecnológicas, científicas y sociales que marcarán el futuro de la innovación en Euskadi. En esta ocasión, entre otros temas, la publicación analiza el futuro del petróleo, cuya demanda se estancará, según algunas estimaciones, dentro de tan solo cinco años, debido al auge de las energías limpias.
Según ha pronosticado la Agencia Internacional de la Energía (AIE) en su informe más reciente sobre el mercado de petróleo a medio plazo, la demanda mundial de combustibles fósiles -gasolina, diésel y querosenos- se estancará a partir de 2026. La AIE atribuye esta desaceleración a varios factores, incluyendo la expansión de los vehículos eléctricos, el aumento de los biocombustibles y la creciente eficiencia técnica.
Se proyecta que la demanda aumentará solo un 6% entre 2022 y 2028, alcanzando los 105,7 millones de toneladas, y que el crecimiento se estancará en ese último año, marcando un punto de inflexión en la demanda de petróleo.
Transición
La AIE enfatiza que el cambio hacia una economía basada en energías limpias está cobrando impulso y advierte a los productores de petróleo que presten atención a esta transición para tomar decisiones de inversión adecuadas y asegurar una transición ordenada en el sector.
“¿Estamos ante el fin de la era del petróleo?”, se pregunta Innobasque.