El centro tecnológico Itene está desarrollando procesos biotecnológicos de valorización de residuos y subproductos agroalimentarios (naranjas, piñas y cascarillas de arroz) para obtener ácidos orgánicos, que pueden emplearse como aditivos en la industria alimentaria y cosmética o como monómeros en la producción de plásticos biodegradables para el sector de envase y embalaje.
Estas investigaciones se llevan a cabo en el proyecto Esencial 2023, financiado por la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital y la Estrategia de Especialización Inteligente de la Comunitat Valenciana S3-CV. El objetivo de este proyecto, que se puso en marcha en enero y finalizará en diciembre, es obtener nuevos compuestos basados en ácidos orgánicos que cumplan con los requerimientos de calidad y pureza demandados por la industria.
El responsable del proyecto en Itene, Enrique Cubas, ha detallado que “una alternativa para la valorización de subproductos de la industria agroalimentaria es la producción de ácidos orgánicos a través de procesos de fermentación microbiana, ya que estos compuestos ofrecen aplicaciones de interés para varios sectores, como el plástico, la alimentación, el envase y embalaje y la cosmética”.
Para superar estos retos, el investigador ha detallado que, en el marco de Esencial 2023, en el centro tecnológico “se están desarrollando procesos biotecnológicos para la obtención de ácidos orgánicos de relevancia industrial a partir de residuos o subproductos de la industria agroalimentaria”.
Para producir estos ácidos orgánicos, concretamente ácido láctico y ácido succínico, se están desarrollando procesos de sacarificación-fermentación mediante la utilización de cepas microbianas mejoradas mediante ingeniería evolutiva, lo que permitirá incrementar los rendimientos de producción.
Una vez optimizado el sistema de producción de ambos ácidos orgánicos, se desarrollarán y optimizarán procesos de purificación para que cumplan con ciertos requerimientos de calidad y pureza demandados por la industria del envase y embalaje y/o la industria del sector cosmético. A su vez, estos procesos de purificación serán escalados y validados para determinados usos industriales de los sectores de envase y embalaje y cosmética, por separado.
La aplicación de los ácidos orgánicos permitirá obtener, por un lado, biopolímeros para packaging, en concreto PLA (ácido poliláctico) y PBS (succinato de polibutileno), y, por el otro, la validación industrial de un producto cosmético formulado con dichos ácidos orgánicos como aditivos.
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