Una escasez de mano de obra, inversiones masivas en automatización y digitalización, aumento de la regulación y aumento de los impuestos: el reciente estudio de Bain & Company predice años accidentados a partir de 2020.
En su estudio 'El trabajo 2030: la colisión de la demografía, la automatización y la desigualdad', la consultora Bain & Company ve 'una tormenta' en el horizonte. A partir de 2020, los consultores de gestión ven un envejecimiento de la población que se enfrenta con un auge tecnológico sin precedentes y un aumento de la desigualdad. Como resultado, se espera que se establezca una fase duradera de agitación económica y política. La agitación social también presenta riesgos significativos para las empresas: los gobiernos pueden responder con una regulación más estricta de los mercados, reglas antimonopolio más estrictas o impuestos más altos.
El estudio espera que la clase media se erosione hacia el final de la década de 2020. La caída de la demanda asociada y una disminución esperada de las inversiones a la vez podrían conducir directamente a una recesión. Sin embargo, los consultores de gestión ven buenas oportunidades para las empresas cuya cartera de productos cubre un espectro socioeconómico más amplio. 'Confiar exclusivamente en la demanda de una clase media relativamente adinerada ya no será suficiente', dice Walter Sinn, director de Bain & Company en Alemania.