El propósito del cuestionario inspirado en el Modelo de Excelencia EFQM (European Foundation for Quality Management) y elaborado por los Centros de Excelencia es servir de herramienta a empresas y otras organizaciones que deseen realizar su autoevaluación, que es un examen global y sistemático de las formas de hacer y de los resultados alcanzados por una organización, que permite a ésta identificar áreas de mejora para el futuro. Todos los centros de excelencia que han participado en su elaboración tienen como misión principal la de contribuir a la mejora de la calidad en la gestión en sus comunidades con criterios de armonización y sostenibilidad, poniendo especial énfasis en las pequeñas empresas que conforman el tejido empresarial.
El cuestionario permite realizar la autoevaluación de una forma sencilla, enriquecedora y práctica. La autoevaluación debe ser realizada por el equipo directivo. Si bien el cuestionario planteado por los Centros de Excelencia es autoexplicativo, cada organización debe decidir la conveniencia o no de que un asesor o facilitador ajeno al equipo directivo haga de moderador durante la autoevaluación.
Cada miembro del equipo directivo deberá ir leyendo las preguntas del cuestionario, reflexionando y anotando las áreas de mejora que considere oportunas. Posteriormente, se reunirá todo el equipo directivo y consensuará las áreas de mejora, debatiéndolas a partir de los trabajos individuales. Normalmente, se deben consensuar entre 15 y 50 áreas de mejora.
Es fundamental que el equipo directivo debata, priorice y seleccione aquellas áreas de mejora que va a afrontar en los siguientes meses o en el año próximo, planificando la actuación definiendo:
- Cómo: Acciones concretas a realizar.
- Quién: Personas responsables de llevarla a cabo.
- Cuándo: Fecha para la cual deberá estar realizada la acción.
Este plan de mejora deberá ser revisado periódicamente para comprobar cómo se está llevando a cabo. Para esto, lo ideal es incorporarlo al Plan Anual de Gestión y revisarlo durante las sesiones periódicas y sistemáticas establecidas por la organización para el seguimiento del mismo.
Liderazgo
El liderazgo hace referencia al comportamiento de todos los líderes para guiar la organización hacia la Excelencia en la Gestión. Se consideran líderes a todas aquellas personas que tienen responsabilidad sobre otras.
Los líderes deben asumir los cambios que implica un entorno incierto y cambiante:
- La internacionalización de la economía y globalización de los mercados.
- El establecimiento de nuevos modelos económicos y sociales.
- El aumento de las exigencias de clientes y consumidores.
- El crecimiento de la responsabilidad de las organizaciones empresariales con la sociedad y su entorno.
La principal aportación del liderazgo se refleja en su visión hacia el futuro y su actitud hacia el trabajo, hacia los demás e, incluso, hacia sí mismo. En este sentido, el líder se caracteriza por las siguientes actitudes:
- Una visión a largo plazo.
- Estar abierto al cambio, adaptándose al mismo.
- Su compromiso personal con la organización.
- Un esfuerzo continuo para que el personal se implique con la organización.
- Su ejemplaridad en hábitos de estudio, trabajo y accesibilidad.
Éstos serían los aspectos a analizar: ¿Hemos identificado quiénes son los líderes de nuestra organización? ¿Han recibido la formación en Calidad Total? ¿Han desarrollado y difunden la Misión, Visión y Valores o principios éticos? ¿Son coherentes en su día a día con lo que difunden? ¿Imparten formación dentro de la organización? ¿Son accesibles y escuchan? ¿Animan a iniciar cambios y acciones de mejora? ¿Participan en los proyectos de mejora? ¿Reconocen los esfuerzos y logros de las personas? ¿Participan en acciones de mejora con clientes y proveedores? ¿Difunden la Calidad Total fuera de la organización? ¿Revisan y mejoran la efectividad de su liderazgo?
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