Con una amplia trayectoria como fabricante de embragues y frenos, Eide Embragatges i Derivats se ha enfrentado a la competencia a base de innovación. Así, se ha introducido en el sector de la seguridad, con ingenios anticaída para ascensores industriales o mecanismos para las puertas de los trenes y el metro de Milán; y en el de la energía solar, con un elemento regulador de la posición inicial para paneles solares móviles. Como inversión de futuro, para continuar ampliando horizontes, han tomado la decisión de adquirir un centro de mecanizado Variaxis 500-5X II, que les ha suministrado Intermaher.
Organización de planta
La planta está distribuida según el recorrido de la materia prima, con forma de circuito en U. Tras la zona de recepción del material, se encuentran las sierras automáticas para cortarlo si es necesario. A continuación, se sitúan los tornos CNC y el centro de mecanizado de tres ejes; secciones de pintura, soldadura y esmerilado; tornos convencionales para retoques; y máquinas de dentar y de taladrar. A partir de ahí, está la zona de rectificado, equilibrado, verificación, montaje y la salida al almacén, junto a un espacio para reparaciones. Y en el centro de todo, como la gran protagonista que es, la Variaxis 550 de Mazak.
También cuentan con secciones de bobinado de embragues y frenos electromagnéticos. “Nos fabricamos a medida las bobinadoras, porque no encontramos en el mercado una máquina automática acorde a nuestras necesidades”, explica Enrique Sánchez.
Para complementar la organización de esta fábrica-taller, “tenemos instalado el programa de presencia y control Robotic que nos permite conocer al momento en qué estado están las operaciones en curso, para cualquier mecanización, cualquier operario o cualquier material. Así, las operaciones en planta están centralizadas; cada una, con su correspondiente código”, describe.
Además, al ser al mismo tiempo una fábrica y un taller, “contamos con unas estrictas normas de limpieza y seguridad, un ámbito en el que el reciclaje de los líquidos es súper sagrado”, una práctica que ha supuesto que la empresa de medio ambiente Endra les ponga como ejemplo de qué debe tener un taller que trabaje con hierro.
Materiales
Eide mecaniza diversos materiales; principalmente con hierro libre de carbono, porque es el mejor para los campos electromagnéticos. Aunque también utilizan materiales complementarios, como bronce o aluminio, para el aislamiento del propio campo electromagnético o en los sistemas de disipación de temperatura. Según su gerente, “los materiales hay que analizarlos más que lo que se hace, porque no siempre se componen de lo que deberían, y te encuentras con propiedades que no corresponden con lo que has programado”.
Una de las dificultades a las que se enfrentan es que “los proveedores ponen los márgenes, pero con variaciones tremendas. Y si quieres que te garanticen una calidad determinada tienes que hacer un pedido de una cantidad que haga factible realizar una colada, y eso cuesta mucho dinero. Y aún así, no hay apenas fundiciones, por lo que tienen muchos pedidos, y hay que ponerse a la cola, con plazos de entrega de seis meses o un año”.
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