El informe publicado por Forética con la colaboración de Grupo Cooperativo Cajamar refleja que el sector agroalimentario es uno de los más expuestos a los retos y oportunidades de la sostenibilidad. “La fuerte dependencia de recursos naturales escasos, el cambio climático y la gran cantidad de información en manos de un consumidor interconectado y globalizado son fuertes desafíos a los que se enfrenta el sector, cuya competitividad a largo plazo dependerá de la manera de enfrentarse a ellos”, destaca el director de Responsabilidad Social Corporativa de Grupo Cooperativo Cajamar, Javier Dueñas.
Forética ha realizado un análisis comparativo para conocer cómo se encuentran los productores y distribuidores nacionales en cuanto al despliegue de políticas de RSE en contraste con los internacionales. El estudio muestra que la distribución -nacional e internacional- y los productores de carácter global están apostando por la sostenibilidad.
Por tanto, se hace necesario que “los productores nacionales aceleren el desarrollo de sus programas de RSE y los hagan más visibles, como una estrategia de valor para el sector en un mercado de exportación que está incrementando cada vez más los niveles de exigencia en esta materia”, subraya Jaime Silos, director de Desarrollo Corporativo de Forética y director del estudio.
Conclusiones de las entrevistas a expertos, guía de implantación y herramienta práctica
Por otra parte, el informe destaca también algunas de las conclusiones derivadas de las entrevistas con expertos del sector que se han realizado. En dichas entrevistas se consultaba a los encuestados sobre aspectos tales como tendencias globales, adaptación de las mismas por parte del sector, nivel de conocimiento y prácticas desarrolladas en RSE o tendencias y beneficios derivados de su implementación. Los temas que los entrevistados consideran más relevantes para el sector son la escasez y los problemas asociados al agua, el crecimiento poblacional, la seguridad alimentaria, la escasez de recursos y también la pérdida de biodiversidad.
La obligatoriedad y exigencia de los marcos legislativos y de los propios mercados de exportación y la voluntariedad de las personas y organizaciones son las motivaciones más fuertes para la adopción de medidas de eficiencia a diferentes niveles.
Los expertos entrevistados declaran que los beneficios más tangibles del desarrollo de la RSE en las organizaciones se manifiestan principalmente con mejoras a nivel social: mayor implicación de la plantilla, aumento de la seguridad laboral, mejor clima laboral y una imagen externa de la organización más positiva.
Asimismo, los entrevistados manifiestan que el sector en España está experimentando un gran desarrollo de medidas de eficiencia en el empleo de recursos y de minimización del impacto en la cadena de valor, aunque aún hay mucho por hacer en comparación con otros países de la Unión Europea.
El estudio incluye una selección de buenas prácticas de empresas referentes en el sector, como son Grupo Cooperativo Cajamar, Calidad Pascual, Fruits de Ponent, Grupo Siro, Heineken y Nestlé.
El informe está acompañado de una guía de implantación que orienta a las empresas del sector sobre cómo integrar la RSE en su estrategia y operaciones. Analiza cuatro dimensiones (liderazgo, gestión, comunicación y diálogo) y está basada en el esquema propuesto por la Norma SGE 21 de Forética.
Tal como recoge el informe, existen multitud de herramientas que pueden contribuir a cimentar el desarrollo de la RSE en el sector. El 24 de noviembre, se presentó también, dentro de la guía de implantación que acompaña al estudio, la herramienta de autodiagnóstico de RSE en el sector agroalimentario. A través de diferentes preguntas, permite al usuario saber el estado de desarrollo de su organización en materia de sostenibilidad.
Forética presentó estos documentos ante un grupo de empresas del sector agroalimentario y el subdirector general de Fomento Industrial e Innovación del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Clemente Mata.
El contexto
“Estamos siendo testigos de importantes cambios socioeconómicos. A finales de este siglo la población mundial superará según fuentes de la ONU los 10.000 millones de personas”, declara Francisco Javier Dueñas, director de Responsabilidad Social Corporativa - BCC en Grupo Cooperativo Cajamar, en el prólogo del informe “Acelerando la RSE en el sector agroalimentario”. “La convergencia de los países emergentes y su cambio de hábitos en el consumo -explica- aceleran una creciente demanda y explotación de recursos derivada de unos patrones de producción y consumo actualmente no sostenibles”.
“Todo ello, además -continúa-, ha conducido al planeta al cambio climático que se materializa en tres dimensiones: ambiental, económica y social. Estamos presenciando fenómenos meteorológicos extremos, sequias e inundaciones, pérdida de la diversidad, inestabilidad de los precios, pérdidas económicas, aumento de la desigualdad. Pero, como todo cambio, también presenta grandes oportunidades para aquellas organizaciones que sepan anticiparse dando respuesta a este escenario y las nuevas necesidades que surgen”.
A ese incremento esperado de la demanda, cabe añadir el fenómeno de la globalización en un mundo interconectado, donde los consumidores cuentan con más información que antes para llevar a cabo sus decisiones de compra. Este grado de conocimiento y compromiso les lleva a exigir a las empresas un comportamiento responsable, lo que a su vez se traduce en un aumento notable del cumplimiento de unos requisitos sociales y ambientales.
Este proceso comportará nuevos retos a todas las organizaciones, especialmente del sector agroalimentario, por su dependencia respecto a los recursos naturales, y traerá consigo importantes cambios en los modelos de producción orientados a la sostenibilidad del sector.
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