La tecnología digital está trastocando sectores enteros y cambiando la forma en la que las empresas hacen negocios en todas las etapas de la cadena de valor: cómo se desarrollan, comercializan, fabrican, venden y entregan productos y servicios. En el informe “Delivering the workforce for the future”, Mercer y Oliver Wyman ofrecen su punto de vista en relación a las habilidades, el tamaño y la forma de las plantillas del futuro, y proporcionan un esquema para guiar a los líderes empresariales a medida que avanzan desde que vislumbran hasta que implantan su plantilla del futuro.
La tecnología digital está trastocando sectores enteros y cambiando la forma en la que las empresas hacen negocios en todas las etapas de la cadena de valor: cómo se desarrollan, comercializan, fabrican, venden y entregan productos y servicios. Las interacciones y las formas de trabajar dentro de las organizaciones están transformándose, al igual que las formas en que estas crean, gestionan y mantienen relaciones con los clientes. Los millennials, muchos de los cuales tienen nuevas expectativas y aspiraciones en relación al puesto de trabajo, la carrera profesional y la vida, pronto se convertirán en el segmento dominante en las plantillas de empleados, mientras que las presiones económicas han obligado a muchas personas a extender su vida laboral más allá de las edades tradicionales de jubilación.
Además, cada vez resulta más difícil para las organizaciones identificar y adquirir el talento cualificado que requieren para ofrecer nuevos modelos de negocio, a causa de una gran cantidad de problemas, como el envejecimiento de la población, la escasez de habilidades tecnológicas y contextos políticos impredecibles. En medio de este cambio radical, los empleos tradicionales están reconfigurándose y las nuevas habilidades están resultando claves para el éxito, lo que genera nuevas demandas para los empleados del futuro.
La velocidad y la amplitud del cambio están creciendo, con avances en Inteligencia Artificial y aprendizaje automático que afectan al trabajo de manera profunda. Una vez preservada la ciencia ficción, la idea de máquinas que inciden en los dominios de habilidades tradicionalmente humanas es una realidad. Bajo ciertas condiciones, las máquinas pueden tomar mejores decisiones que los humanos, interactuar de forma cada vez más sofisticada e incluso demostrar un nuevo nivel de creatividad.
A medida que las empresas transforman sus modelos y estrategias de negocio para aprovechar las oportunidades de la revolución digital, se enfrentan al reto de definir su plantilla de cara al futuro. Se deben identificar tres dimensiones interrelacionadas para la plantilla del futuro:
- ¿Qué habilidades se requieren?
- ¿Qué tamaño de plantilla se necesita?
- ¿Qué forma debería adquirir?
En el informe “Delivering the workforce for the future”, Mercer y Oliver Wyman ofrecen su punto de vista en relación a las habilidades, el tamaño y la forma de las plantillas del futuro, y proporcionan un esquema para guiar a los líderes empresariales a medida que avanzan desde que vislumbran hasta que presentan su plantilla del futuro.
Desde la división de tareas hasta la multiplicación de habilidades
La definición de roles en la organización ha sido una característica de la fuerza laboral desde que Adam Smith demostrase la productividad y los beneficios económicos de la designación de roles específicos para diferentes actividades en su hipotética fábrica de alfileres (“La Riqueza de las Naciones”, 1776). En la era digital, Mercer y Oliver Wyman prevé un cambio significativo del modelo tradicional -en el que los empleados aplican sus habilidades dentro de roles fijos definidos a través de la jerarquía organizativa- a un modelo más dinámico, con individuos talentosos que adaptan sus habilidades a múltiples configuraciones que tienen en cuenta los proyectos.
La definición tradicional de trabajo está cambiando. Puede ponerse como ejemplo un contable y un científico de datos. El contable (que representa una definición tradicional del trabajo) tiene un conjunto específico de responsabilidades y resultados en cualquier contexto. Un contable en una empresa de bienes de consumo, en términos generales, realiza un trabajo muy similar al de un contable en una organización de servicios financieros. Por otro lado, está el científico de datos, un tipo de trabajo que no existía hace 10 años. En este caso, se definiría al científico de datos como un “trabajo”, pero en realidad el término abarca el conjunto de habilidades y conocimientos que tiene una persona, en lugar de las responsabilidades y el beneficio que supone el rol. Un científico de datos que trabaja para el departamento de marketing de una empresa de bienes de consumo ofrece un trabajo muy diferente al de un científico de datos que trabaja para el departamento de tesorería de una organización de servicios financieros. Ambos se llaman científicos de datos, pero ahí es donde termina la similitud. En la nueva era digital, esta nueva generación de trabajos, que requieren habilidades múltiples y diversas, reemplazará cada vez más lo que se conoce como especificación de rol.
El perfil cambiante de las habilidades laborales
Anticipar las habilidades necesarias para el futuro exige considerar el contexto que nos rodea. Mercer y Oliver Wyman ven tres áreas relacionadas en las que los perfiles de habilidades afectarán directamente el rendimiento general. Hay un punto común: a medida que la tecnología se vuelve cada vez más modular y fácil de usar, y asume las tareas transaccionales, se logrará un rendimiento diferenciado a través de habilidades humanas únicas:
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