La financiación pública del I+D+i desempeña un papel crucial al proporcionar recursos esenciales para la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías. Esta inversión fomenta la innovación, reduce el riesgo financiero para las empresas y estimula la colaboración entre el sector público y privado. Al apoyar proyectos pioneros, se promueve el avance tecnológico y la competitividad industrial. Además, la financiación pública puede atraer inversiones adicionales, creando un efecto multiplicador que impulsa el crecimiento económico y la generación de empleo en sectores estratégicos. De todo ello se debate en una mesa redonda que se celebró durante las Jornadas del 50 Aniversario de IMHE con la participación de CDTI, Agme, Egile, Etxetar, Ibarmia, e Ideko.