Según el informe World Outlook 2023 de la Agencia Internacional de la Energía (IEA), la transición hacia energías limpias y el auge de los vehículos eléctricos (EV) podrían hacer que la demanda mundial de combustibles fósiles alcanzase su punto máximo antes de 2030. A medida que los motores de propulsión fósil se abandonan en todo el mundo en favor de un futuro eléctrico, los fabricantes de automóviles también están cambiando, empezando por la configuración de sus máquinas. Swetapadma Mohanty, ingeniera de desarrollo senior de mecanizado de engranajes de Sandvik Coromant, analiza los métodos de mecanizado que resultarán clave para el futuro eléctrico de la automoción.
Otra predicción de la IEA es que, también para 2030, el parque mundial de coches eléctricos crecerá hasta casi 350 millones de vehículos; es decir, más del 60% de los vehículos vendidos. Para adaptarse al aumento de vehículos eléctricos (EV), los fabricantes de automóviles están recurriendo a métodos de mecanizado alternativos. Uno de ellos es el power skiving.
Retos habituales en el mecanizado de engranajes
“Antes de adentrarnos en el power skiving y sus consideraciones de mecanizado, pensemos en los retos habituales asociados al mecanizado de engranajes”, invita Swetapadma Mohanty. “El mecanizado de engranajes para vehículos con motor de combustión interna (ICE) y para vehículos eléctricos (EV) puede diferir en ciertos aspectos debido a las distintas características y requisitos de estos dos tipos de vehículos. Por ejemplo, mientras que los vehículos con ICE suelen tener complejas transmisiones de varias velocidades para optimizar la entrega de potencia, los EV suelen tener una sola velocidad o un número limitado de relaciones de transmisión fijas. Otros rasgos que los distinguen son las características de par, el ruido y las vibraciones, así como las limitaciones de peso y tamaño”.
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